Receta Crema de Guisantes
Crema de Guisantes para una alimentación saludable, en la mesa en 30 minutos
En el mundo culinario, a veces las recetas más sencillas son las que mayor satisfacción nos brindan. La crema de guisantes es un ejemplo perfecto de ello. Este plato, humilde en sus ingredientes, pero rico en sabor y tradición, nos transporta a la infancia con su textura suave y su color vibrante. Nos adentramos en los secretos de esta receta clásica, explorando sus orígenes y compartiendo algunos consejos para lograr una crema de guisantes digna de un restaurante.
Aunque su origen exacto se pierde en la historia, se cree que la crema de guisantes tiene raíces europeas, posiblemente francesas. Su popularidad se extendió rápidamente gracias a su versatilidad y a la facilidad con la que se adapta a diferentes paladares. A lo largo de los años, se han desarrollado innumerables variaciones, incorporando ingredientes como nata, puerros, especias e incluso queso. Sin embargo, la esencia de la receta permanece intacta: una celebración del sabor fresco y natural de los guisantes.
¿Sabías que el color verde brillante de la crema de guisantes se debe a la clorofila, un pigmento que también está presente en las plantas? Para preservar este color, es crucial no sobrecocinar los guisantes.
INGREDIENTES (4 personas)
· 750 g de guisantes congelados
· 50 g de taquitos de jamón
· 1 cebolla
· 1 diente de ajo
· 100 ml de vino blanco
· 750 ml de caldo de verduras o agua
· 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
· Pimienta blanca
· Sal