El uso más conocido del romero es como planta ornamental, siendo esta planta la protagonista de muchos jardines, terrazas, balcones y alféizares, pero también es conocida como planta de uso alimenticio en cocina, además de su interesante uso medicinal. Las hojas de romero frescas o secas se usan tanto para uso alimenticio como medicinal.
Romero infusión, para qué sirve
El romero se usa en forma de infusión curativa y se encuentra entre las plantas consideradas como verdaderos antibióticos naturales, tanto es así que solo el aceite esencial de romero podría estar entre los antibióticos naturales más potentes disponibles en la naturaleza.
Cómo se elige un buen romero para infusión
Si eres de los que no tienen un huerto en casa, lo que puedes hacer es comprar el romero fresco y en buen estado en tu supermercado habitual, o bien recolectarlo en la montaña. Elige las ramitas que no tengan partes ennegrecidas o mustias, las mejores son las hojas finas como agujas, bien adheridas, de color gris a verde y de aspecto sano. El perfume debe ser intenso, cálido y aceitoso.
Cómo conservar y limpiar el romero
Lo ideal es usarlo fresco, recién comprado o recolectado del jardín o la montaña, pero si no te es posible, puedes envolver las ramitas de romero en una hoja de papel de cocina ligeramente húmeda y guardarla en la nevera, se conservará fresco durante 4-5 días. Lávalo justo antes de usarlo.
Por otro lado también puedes secar las ramitas de romero en un lugar aireado y seco, una vez seco (deshidratado), separa las hojas de los tallos más leñosos y guárdalas en un botecito enteras o en polvo.