Los días se hacen más largos, las temperaturas son más cálidas, sudamos más y por ello nuestro cuerpo perderá muchas sales minerales, aumentando el cansancio y agotamiento: por estas razones nuestras necesidades dietéticas son distintas respecto al resto del año y es fundamental alimentarse bien en verano.
Además, cuando salimos de vacaciones, es más fácil comer fuera de casa, lo que en la mayoría de las ocasiones va acompañado, por desgracia, también de una distracción frente a la calidad de los alimentos que ingerimos y las calorías, lo que lleva a no alimentarse bien en verano. Sin embargo, seguir algunos consejos dietéticos puede ser útil para afrontar los calores del verano, disminuir el riesgo de deshidratación, una complicación que afecta principalmente a niños, ancianos y mujeres embarazadas, pero también para bajar esos kilos de más que hacen que no te veas bien con el bañador.
En este post te los contamos como alimentarse bien en verano
Consejos para alimentarse bien en verano
1 Código de acceso al verano: «¡agua!»
En verano, a medida que suben las temperaturas, sudamos más y perdemos muchos líquidos. Mantener una hidratación adecuada es, por tanto, la clave para reponer los líquidos perdidos con la sudoración: todos los días es necesario beber al menos un litro y medio de agua u 8 vasos. La clave es hidratarse lo máximo posible (así de simple), aunque no tengas sensación de sed (hay que obligarse un poco), porque, en ocasiones, cuando vamos a sentir la sed ya es demasiado tarde y los síntomas de la deshidratación pueden ya haber aparecido.
Esta recomendación no debe subestimarse, porque la deshidratación (falta de agua), puede provocar problemas graves y enfermedades, así como estados de confusión, especialmente si van acompañados de calor fuerte. Además, al beber la cantidad adecuada de agua al día, es posible contrarrestar la acumulación de líquidos y prevenir molestias como la celulitis.