EQUILIBRIO Y PERSONALIDAD 21 AÑOS DESPUÉS
La añada de 2002 fue la primera en salir al mercado de esta referencia y fue precisamente esta la que encabezó el proyecto de Bodegas Cepa 21. Ahora, 21 años después, la bodega vallisoletana lanza una nueva cosecha que destacan por su intensidad frutal y su elegancia. Cepa 21 2020 es de un color rojo cereza picota intenso, limpio y brillante. En nariz, se percibe como un vino expresivo, con muchos matices, que resulta de la combinación de las notas propias del tempranillo maduradas por el tiempo en barrica, pero conservando una buena frescura. Por su parte, en boca es elegante, con gran cuerpo y un tanino abundante y goloso, además de acidez equilibrada; su postgusto es largo, muy persistente y agradable. Se trata de un vino elaborado a partir de uvas de un enclave ideal, donde la exposición, el clima y el suelo –calizo-arcilloso-pedregoso— se alían para obtener una calidad de uva excelente. Una vez recolectada la uva, su fermentación alcohólica se realiza en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada durante 18 días, para posteriormente completar su fermentación maloláctica durante 30 días; su envejecimiento se lleva a cabo en barricas de roble francés.
Respecto a la climatología del 2020, es una añada que ha estado marcada por una leve subida de los termómetros. Esto unido a las copiosas lluvias de la primavera favorecieron un buen crecimiento de la planta. La lluvia también estuvo presente en la vendimia, aunque no afectó a la calidad de la uva recogida; se prevé que la uva recolectada dé lugar a vinos de alta calidad, expresión aromática e intensidad.
P.V.P. botella: 19,85 €
Videocata adjunta a la imagen
BODEGAS CEPA 21Teléfono: (+34) 983 48 40 83
Carretera Nacional Valladolid-soria, km 297
47318 Castrillo de Duero (Valladolid) España
www.cepa21.com SOBRE CEPA 21 Situada en el pueblo de Castrillo de Duero, en Valladolid, Cepa 21 tiene como objetivo elaborar vinos de altísima calidad y cuidar al detalle todos los elementos que intervienen en la vinificación: desde la selección del terruño y la uva hasta un control pormenorizado de los procesos en viñedo y en bodega. El edificio, elegante y sobrio, está perfectamente integrado con el paisaje y equipado con la más moderna tecnología. Por su situación geográfica, domina un paisaje de cincuenta hectáreas de viñedo propio plantadas con cepas centenarias de la variedad Tinto Fino, una de las más puras del clon tempranillo. Suelos propios de Ribera del Duero, altitudes y pendientes y una filosofía de trabajo que no utiliza ningún tipo de producto residual en la plantación dan como resultado vinos con toda la tipicidad de Ribera, eso sí, pasada por el crisol de la revolución vitivinícola de los últimos años.