En su tercera edición, el festival ya es una cita destacada en la agenda de ocio de la ciudad durante el mes de septiembre.
La Oktoberfest Paulaner se despide de Valencia tras diecisiete días en el puerto de la ciudad donde se han servido más de 75.000 litros de cerveza. Celebrado cada mes de septiembre, el evento se ha afianzado como una cita destacada en la agenda de ocio de la capital del Turia, gracias a su cuidada ambientación, su propuesta gastronómica y su capacidad para reunir a públicos diversos en torno a la cultura cervecera.
“Valencia ha demostrado, una vez más, su capacidad para acoger grandes eventos. Nos vamos con la alegría de haber logrado transmitir la auténtica experiencia alemana y con la promesa de volver al año que viene”, destaca Miriam Tardío, directora de Comunicación del evento.
En la auténtica carpa bávara de 5.000 m², visitantes y turistas han compartido largas mesas de madera para disfrutar de las cervezas oficiales de la fiesta alemana en todos sus formatos —incluidas las versiones 0,0 % y sin gluten—, acompañadas de los clásicos bretzels, salchichas, codillo y la tradicional tarta apfelstrudel.
Ahora, el Oktoberfest Paulaner viaja a Murcia hasta el 5 de octubre y próximamente celebrará una nueva edición en Alicante, del 24 de octubre al 9 de noviembre, acercando a más ciudades españolas una de las fiestas más populares del mundo.
Entrada gratuita.
*Algunas de las cervezas participantes:
• Paulaner Münchner Hell (lager beer). Se elabora en Múnich desde 1818 para la Oktoberfest. Es la cerveza preferida en Alemania y se ha convertido en una auténtica institución muniquesa. Dorada, clara y brillante, tiene un sabor suave con un elegante toque de malta y un ligero dulzor. Y con un discreto matiz de lúpulo.
• Paulaner Weissbier (ale de trigo). Es la cerveza blanca de levadura número 1 en Alemania. De apariencia turbia, se presenta en el vaso con un brillante color dorado aterciopelado, bajo una robusta corona de espuma. Su sabor emana un ligero aroma a plátano con toques de mango y de piña y un equilibrio de dulzor y amargor.
• Paulaner Salvator (tostada doble bock). Se fabrica desde hace más de 375 años siguiendo la receta tradicional. Es de tonalidad castaña, con una corona de espuma color caramelo, combinada con aroma de chocolate. Se le une la malta más fina de Múnich, completada con una ligera nota de lúpulo en el paladar.