Hacer senderismo y subir montañas es una actividad muy popular. Mucha gente a menudo se pone las botas y emprende caminos exigentes para conquistar montañas casi como si fuera una adicción. El esfuerzo y la fatiga que conlleva esta actividad se ve recompensada en la cumbre, donde nos maravillamos con las vistas y nos invade una sensación de euforia por haber superado un reto.